SAN ANTONIO, Texas — Afuera de la Escuela Primaria Robb en Uvalde, Texas, instalaron poco después de la tragedia una cruz por cada una de las víctimas mortales. Recientemente, fueron restauradas tras un acto de vandalismo y siguen allí como una forma de mantener visibles sus rostros.
El 24 de mayo de 2022 terminó la vida para 19 estudiantes y dos maestras, a quienes, igual que los pasados dos años en esta fecha, se les recuerda por la manera en que murieron, pero también por la forma en que vivieron.
Hasta esta fecha el incidente mortal sigue teniendo secuelas. Cada una de las investigaciones de las autoridades dejan más preguntas al aire que, a su vez, provocan más reclamos por justicia para que los involucrados rindan cuentas.
Sin embargo, al margen de todo eso, han sido tres años con momentos tristes, pero también memorables.
Las medidas de seguridad preventivas fueron inmediatas. La primera graduación que se celebró en Uvalde luego de la tragedia demostró el impacto de lo ocurrido. Se prohibió la pirotecnia, las armas y bebidas alcohólicas en los predios del evento.
Luego, no tardaron en llegar las muestras de apoyo y solidaridad. Un ejemplo fue cuando Tre Jones, jugador de los San Antonio Spurs, donó $2 millones para que se invirtieran en recursos de apoyo emocional y consejería.
Otro momento significativo fue cuando se crearon murales con los rostros de las víctimas mortales en paredes por todo el poblado para honrar sus vidas. Son el resultado del proyecto Healing Uvalde que ideó el artista Abel Ortiz.
Dos años después del incidente, la ciudad de Uvalde se movía en otra dirección con un anuncio para la comunidad escolar y sus padres. La nueva primaria se llamará Legacy Elementary y será inaugurada en el otoño de 2025 tras una inversión de $60 millones.
La nueva escuela que reemplazará el lugar de la masacre tendrá capacidad para recibir a 800 estudiantes de segundo, tercer y cuarto grado.
Las autoridades dijeron que las paredes están construidas con materiales que impedirán que las balas traspasen la superficie y tendrá un patio cubierto con paredes y techo. Esto impedirá que cualquier persona ajena a la institución tenga contacto con los estudiantes.
Sin duda, nunca se olvidarán los hechos. El día del ataque mortal eran las 11:40 a.m. cuando los maestros y estudiantes fueron sorprendidos por los disparos.
A la 1:06 p.m. el daño estaba hecho.
Familiares de niños fallecidos y sobrevivientes, así como el entonces alcalde Uvalde, han hecho fuertes declaraciones a lo largo de estos tres años que merecen ser recordadas en esta fecha.
Voy a seguir pidiendo justicia.
Jesse Rizo, tío de la víctima mortal Jackie Casarez
“Hablaba con Diosito”, Arnulfo Reyes, maestro sobreviviente, sobre lo que hacía durante la balacera
No me morí, pero perdí mi vida.
Emilia Marín, maestra que asegura haber estado al menos 45 minutos pensando cómo protegerse del atacante armado
“Cometimos un error ese día”, alcalde de Uvalde en el primer aniversario de la masacre
El dolor sigue igual.
Javier Cazares, padre de la víctima mortal Jackie Cazares
Te amo. Ver tus ojos es lo que extraño mucho.
Adrián Rodríguez, padre la víctima mortal Maite Rodríguez
“Vi a 10 personas morir frente a mí”, Khoie Torres, estudiante sobreviviente
Te extraño. Estuve allí afuera. No estabas sola.
Jerry Mata, padre de la víctima mortal Tess Mata
Por favor, no quiero morir. Mi profesora ha muerto. Dios mío.
Estudiante Khloie Torres en una llamada al 911 durante el tiroteo
“Cada vez que pienso en eso me duele el corazón. Sé que sufrió mucho”, Oscar Orona, padre del estudiante sobreviviente Noah Orona
Robb Elementary no es solo una ubicación. Es un símbolo de dolor, resiliencia y memoria.
Homer Delgado, jefe de la policía de Uvalde
Hablamos de todo, menos de ese día.
Estudiante que resultó herido